Varios estudiantes de arquitectura de la Universidad de Málaga lanzan el prototipo de 13.56, una banda que funciona con NFC
Los menores de ellos tienen 20 años y el mayor 23. Cuatro
de ellos son arquitectos y uno es ingeniero informático. Este grupo de
jóvenes de la Universidad de Málaga ha
decidido emprender un proyecto, un reto. Su nombre es «13.56», una
pulsera con tecnología NFC que funciona como un «mando» del móvil.
La idea es sencilla aunque detrás de ella el trabajo ha sido duro. Guillermo Medina, uno de los fundadores de 13.56, explica a ABC que todo surgió tras un trabajo en clases.
«Al estar juntos empezamos a conocernos más y nos dimos cuenta que
teníamos muchas cosas en común. Queríamos hacer cosas nuevas y
diferentes a la carrera. Buscar una forma de hobbies, de evadirnos un poco de la arquitectura», relata.
Uno de esos gustos en común era el de estar «al día en la tecnología»
y se atrevieron a entrar en el mundo de los «wearable». Los gadgets
para vestir. Por eso han decidido crear una pulsera «inteligente» en un
mercado donde ya Sony y Samsung han lanzado Smartwatchs y empresas como Jawbone y Nike+ Fuelband tiene sus pulseras que miden datos biométricos.
«Todas las empresas están luchando por hacerse con nuestras
muñecas y hemos querido hacernos un hueco en el mercado. Pero con lo
más sencillo posible», dice Medina. Bajo este concepto es que su pulsera no tiene botones o batería. «Queríamos lo más parecido a algo que se use en el día a día».
La 13.56 es una sencilla banda plástica que está disponible en varios
colores. Es un «mando» pero no a distancia, esto debido a la tecnología
NFC que funciona con el contacto o la proximidad, en este caso, con el
móvil.
Solo con dos movimientos de muñeca se puede desbloquear y
bloquear el teléfono, añadir contactos, colgar una llamada, controlar el
reproductor de música o el volumen. «Funciona por proximidad al teléfono.
La pulsera recibe un estímulo y el móvil interpreta la situación a
través de dos etiquetas. Es una manera distinta de interactuar con el
móvil. Aunque siempre se hace con giros, el móvil no se confunde porque
sabe cuándo se trata de cada acción», explica Medina de 20 años.
El nombre de la pulsera, relata Medina, es un «homenaje» a la NFC.
«La tecnología NFC funciona en la banda de frecuencia 13.56 MHz y como
el producto se basa en eso, quisimos darle un nombre con una forma simbólica de relacionar la idea», comenta.
Sin embargo, este grupo de jóvenes todavía tiene una gran rete por delante. Recaudar 20.000 libras abtes del 16 de octubre. Para poder desarrollar el producto en más cantidades. Para eso hacen uso de la plataforma de «crowdfunding» Kickstarter. De hecho, entrar en esta comunidad ya fue en sí un reto.
«Tenemos mucha ilusión. Ya tuvimos que pasar varios filtros para entrar en Kickstarter,
como tener un prototipo funcional del producto o contar con alguien
residenciado en EE.UU. y Reino Unido. Por eso para nosotros estar en
estas plataforma ya es un logro», confiesa. Medina junto a sus
compañeros Carlos Brito, Sergio Chacón, Pedro Martínez y Juan Carlos Ruiz, esperan poder alcanzar el monto, sino, tendrán que recurrir a «algún plan B» para la financiación.
Kickstarter tiene la política de que si no se alcanza la
cifra tope, el proyecto no recibe el dinero acumulado hasta el momento.
Tampoco se les debita el dinero a los colaboradores. [Clic aquí para colaborar]